G7 de la diplomacia 

G7 de la diplomacia

Aunque el concepto de Smart Power introducido por el profesor Joseph Nye se considera la medida más pertinente para evaluar las capacidades de poder de un país, no existe una metodología actual para traducir el concepto en una referencia precisa de la influencia de los países y las organizaciones internacionales en la escena internacional. La diplomacia inteligente, promovida por el Global Diplomacy Forum, ha establecido tres pilares que proporcionan a los países una ventaja en su actuación diplomática: Las capacidades digitales, las capacidades de múltiples partes interesadas y el papel de la mujer. El concepto de Diplomacia Inteligente tampoco proporciona una metodología de referencia para clasificar a los países en función de los pilares de la Diplomacia Inteligente.

Para identificar el G7 de potencias diplomáticas, nos basamos en una amalgama de apalancamiento de poder inteligente y capacidades de diplomacia inteligente. Un elemento adicional que consideramos como indicador de poder blando es la prominencia regional del país. Creemos que un poder regional percibido supone una influencia diplomática internacional adicional.

A través de esto, hemos denominado a 7 países como el G7 de la Diplomacia basándonos en 5 categorías: Superpotencias, Superpoder duro, Poder diplomático inteligente, Poder regional y Superbloque.  

Estados Unidos

China

Rusia

Reino Unido

Sudáfrica

Brasil

Unión Europea

Estados Unidos de América

Los Estados Unidos de América, en su calidad de mayor potencia económica y militar, así como de líder mundial en poder blando, lidiaron con su posición tras una precaria presidencia de Trump y la insuperable desbandada de Covid por la nación. No obstante, Estados Unidos sigue siendo sede de las principales universidades del mundo y de las empresas más innovadoras. Las mayores empresas tecnológicas del mundo se fundan en el país y el Estado ofrece un entorno inigualable para que las partes interesadas no estatales se comprometan globalmente a crear y ampliar oportunidades diplomáticas. La elección de la primera mujer Vicepresidenta impulsará indudablemente su postura de diplomacia inteligente. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer en la promoción de la mujer en la diplomacia, incluyendo más mujeres en altos cargos diplomáticos e incorporando la perspectiva de la mujer en el compromiso global de Estados Unidos.

 En resumen, Estados Unidos mantiene su posición de superpotencia gracias a su poder económico, militar y blando. EE.UU. está muy bien valorado en dos pilares de la diplomacia inteligente: las capacidades digitales y la diplomacia de las partes interesadas. Estados Unidos también debe ser reconocido como un país por encima de la media por sus mujeres en la diplomacia.

China

La economía china ha prosperado espectacularmente durante las dos últimas décadas hasta convertirse en la economía de más rápido crecimiento del mundo, y va camino de convertirse en la mayor economía del mundo. Además, China ocupa el tercer puesto entre los ejércitos más poderosos del mundo. Su éxito en la contención eficaz del coronavirus se atribuyó principalmente a su avanzado sistema de rastreo tecnológico. China sigue apostando por la tecnología como principal motor de su crecimiento económico en los próximos años, como demuestran sus notables inversiones en 5G, ciudades inteligentes y espacio. Además, a través de la iniciativa "Un cinturón, una ruta", China está ampliando su influencia mediante conexiones económicas con países de Asia Meridional, Asia Central, Europa Oriental, Oriente Medio y África.

En resumen, aunque China ha intensificado sus esfuerzos en materia de poder blando, sigue siendo su pilar más débil. China mantiene su posición de superpotencia dura con capacidades digitales de primer orden, aunque tiene puntos débiles en el poder blando, la diplomacia de las partes interesadas y el papel de la mujer en la diplomacia.

Rusia

Rusia es la segunda potencia militar del mundo según el Índice Global de Potencia de Fuego. Ha optado progresivamente por utilizar su dominio militar para ganar influencia estratégica en algunas partes del mundo, incluido su apoyo al régimen sirio, las intervenciones indirectas por delegación en Libia y África Occidental y la anexión de Crimea. Los recursos energéticos son la base principal de la economía rusa, y sus exportaciones son vitales para el gasto militar y para la influencia mundial de Rusia. La incansable dependencia europea del gas ruso refuerza aún más el poder duro de Rusia. Las 19 vacunas covid de Rusia proyectaron su estatus de poder blando a través de la innovación científica. También tiene conexiones lingüísticas, culturales e históricas que la vinculan a poblaciones repartidas por Asia central y Europa oriental.  

La diplomacia inteligente de Rusia se muestra a través de sus capacidades tecnológicas altamente desarrolladas, aunque empañadas por acusaciones de ciberdelitos. En comparación con los países mencionados anteriormente, Rusia no ofrece un entorno óptimo para que las partes interesadas no estatales desarrollen oportunidades diplomáticas con organizaciones similares a nivel mundial. Aunque la portavoz del MAE ruso es una diplomática muy conocida, el país cuenta con una escasa representación de mujeres diplomáticas en puestos de responsabilidad.

 En resumen, el considerable poder diplomático de Rusia se debe principalmente a su poder duro atribuido a las capacidades militares y los recursos energéticos.

Reino Unido

El Reino Unido dispone de un importante Smart Power como quinta economía y octava potencia militar del mundo. Además, el Reino Unido es pionero en su poder blando, con universidades de categoría mundial, entretenimiento desarrollado e industrias innovadoras. El Reino Unido está al frente de la diplomacia inteligente, como demuestra el aumento del número de mujeres en puestos diplomáticos. La recientemente nombrada Ministra de Asuntos Exteriores, Lisa Truss, siguió al nombramiento de un número considerable de embajadoras en todos los puestos clave del mundo. El Reino Unido tiene embajadoras en los otros seis países del G7, el grupo de naciones más industrializadas. Además, el Reino Unido tiene embajadoras en China, Rusia y la ONU. El número de Jefas de Misión británicas se ha triplicado, pasando de 22 a más de 60 en la última década. Sus capacidades digitales aprovechan los canales digitales en su diplomacia. El Reino Unido, junto con Estados Unidos, es un adalid de la diplomacia multilateral. La sociedad civil, las organizaciones de derechos humanos, las ONG y las iniciativas empresariales con sede en el Reino Unido representan un campo bien desarrollado de múltiples partes interesadas que participan con sus homólogos, gobiernos y otros actores en el fomento de la cooperación y el entendimiento a escala mundial. Estas organizaciones, en su mayoría, actúan fuera del ámbito gubernamental y no siempre tienen un acuerdo con el Reino Unido; sin embargo, facilitan un importante campo de oportunidades diplomáticas.

Aunque el Reino Unido es reconocido mundialmente como un país próspero en diplomacia inteligente, existen reservas sobre su posición internacional tras el Brexit.

Unión Europea

La UE es el proyecto más transformador de la historia moderna, que ha metamorfoseado a Europa de la destrucción de la guerra a la región más pacífica y próspera del mundo. La UE representa 1/6 de la economía mundial y 21 de sus 27 miembros pertenecen a la OTAN. En cuanto al poder blando, la UE se beneficia de la riqueza cultural, histórica y de diversidad de su territorio. También goza de la reputación de ser una unión basada en valores con altos niveles de gobernanza. En cuanto a la Diplomacia Inteligente, en toda la UE, salvo en Hungría y Polonia, existe un entorno favorable para la diplomacia de múltiples partes interesadas y actores no estatales a la hora de capitalizar las oportunidades diplomáticas. La UE representa el territorio más propicio para las mujeres en la diplomacia, con una representación destacada de las mujeres en la gobernanza en comparación con la mayor parte del mundo. La política exterior feminista se puso en marcha en Suecia, mientras que el gobierno de Finlandia nombró miembros a partes iguales de cada sexo. La Canciller alemana Angela Merkel es la política más venerada de los últimos 20 años. En cuanto a capacidades tecnológicas, la UE tiene uno de los entornos regulados más competentes; sin embargo, está rezagada en innovación, lo que le impide aprovechar las oportunidades, haciéndola vulnerable a las amenazas de ciberseguridad.

En resumen, la UE es una potencia diplomática, con sólidas competencias y capacidad de influencia. Dado el número de sus miembros y sus intereses a menudo contrapuestos, la UE ha fomentado una sólida capacidad diplomática para alcanzar consensos y gestionar crisis.

Sudáfrica

La transición del régimen del apartheid a la democracia en Sudáfrica fue uno de los acontecimientos más publicitados del siglo XX. El desmantelamiento voluntario y sin precedentes de las cabezas nucleares por parte de Sudáfrica fue otro de los grandes acontecimientos mundiales. Con ello, Sudáfrica se ganó el respeto, el reconocimiento, la aceptación y la legitimidad internacionales, tanto a escala regional como mundial. Es miembro del grupo BRICS ((Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) de las 5 economías emergentes más prometedoras del mundo.

Su poder duro se manifiesta en su posición como tercera potencia militar de África y tercera economía africana. En cuanto a los pilares de la Diplomacia Inteligente, Sudáfrica es uno de los principales países africanos en lo que respecta a la presencia de mujeres en la gobernanza y figura entre los 20 primeros países con representación femenina en el parlamento y el gobierno, con 15 de los 28 ministerios ocupados por mujeres. Sudáfrica es categóricamente el país más avanzado tecnológicamente de África. En el índice de Innovación Global, Sudáfrica ocupó el primer puesto entre las naciones africanas. En cuanto a las múltiples partes interesadas en la diplomacia, Sudáfrica es un país activista, que cuenta con una sólida sociedad civil y organizaciones no estatales que participan en diferentes campos para influir en la agenda y las políticas en alianza con sus homólogos mundiales.

En resumen, Sudáfrica es un faro diplomático para África, a través de su recorrido histórico. Aunque ha sufrido una crisis de corrupción en su cúpula directiva, aún puede corregir su rumbo hacia una potencia emergente.

Brasil

Brasil es la octava economía mundial y la novena potencia militar del mundo, y cuenta con la mayor economía y potencia militar de América Latina. Ha ganado prestigio mundial al ser incluido como miembro de los BRICS, las economías emergentes más prometedoras del mundo. Brasil es también un país con un fuerte poder blando. No sólo por su cultura, su cocina, su danza y su historia, sino también por su diplomacia. Brasil parece tener pocos o ningún enemigo. En Sudamérica no tiene disputas territoriales ni rivales. Gran parte de ello se debe a su enfoque de las relaciones internacionales, basado en la no intervención, la autodeterminación, la cooperación internacional y la resolución pacífica de los conflictos.

Brasil ha sido continuamente influyente en toda Sudamérica debido a su tamaño territorial, riqueza de recursos, economía y gran población. Ahora que Brasil se siente seguro dentro de su propio continente, está en vías de convertirse en un actor importante en las relaciones internacionales. En Smart Diplomacy, Brasil dirige la tecnología y la innovación en América Latina, ocupando el puesto 40 de 194 países en el Índice de preparación para la IA. Brasil aún no ha desarrollado un entorno óptimo para la diplomacia de múltiples partes interesadas. Aunque existe una sociedad civil, la mayor parte de ella está vinculada al poder político y carece de independencia para ser más emprendedora. Las mujeres han estado históricamente ausentes de los puestos de poder en Brasil. Sin embargo, Brasil ha elegido a una presidenta y sigue avanzando hacia una mayor representación de las mujeres en la gobernanza, incluida la diplomacia.  

En resumen, Brasil es una potencia diplomática mundial, principalmente debido a su posición como principal potencia de América Latina. Sin embargo, Brasil ha agonizado por el alcance de la corrupción entre sus dirigentes y la elección de un Presidente de extrema derecha. Todo ello ha afectado negativamente a su posición internacional como potencia diplomática emergente. Sin embargo, se esfuerza por reinstaurar su influencia mundial tras las próximas elecciones presidenciales.